Recientemente, fuimos contratados como DJ para eventos para un cóctel de una empresa, al menos eso nos dijeron al principio. El evento se llevó a cabo en el Acuario Michín de la CDMX, por cierto, un excelente espacio para celebrar eventos.
Durante los preparativos, nuestro cliente nos indicó que se trataba de un cóctel tranquilo y que el perfil de música debía ser adecuado para ese tipo de celebración. Nos preparamos para un evento de 3 horas, pero justo antes de comenzar, nos informaron que duraría solo 2 horas y que habría palabras del comité organizador y un video conmemorativo al inicio. Además, alguien del comité nos avisó que tendríamos una hora de mariachi al final, lo que significaba que nuestro DJ set duraría apenas 45 minutos.
A pesar de los cambios de último minuto, nos adaptamos a las circunstancias. Cuando los invitados comenzaron a llegar, nos sorprendió que rápidamente alcanzáramos el aforo completo de 200 personas. Después de las palabras de bienvenida y la proyección del video, iniciamos nuestro DJ set con música tipo cóctel. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que algo no estaba bien. Una de las invitadas se acercó y nos dijo: «Oye DJ, es nuestra fiesta de clausura de un congreso, venimos de todas partes de Latinoamérica y queremos bailar».
Resultó que el evento no era un cóctel de empresa, sino la clausura de un congreso de una Asociación Civil. Con esta información, cambiamos el tipo de música sobre la marcha y el resultado fue muy bueno. La gente comenzó a bailar y disfrutó de un breve pero divertido momento. Cuando el evento ya era una fiesta animada, llegó el mariachi y tuvimos que ceder el control de la música.
Nos quedamos contentos con nuestro desempeño y con una anécdota más que compartir. La moraleja es clara: como DJ de eventos en CDMX, siempre debes esperar lo inesperado y estar preparado para ello.
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D.R. 2025
