En una ocasión fuimos contratados como DJ para eventos en la CDMX para el grupo parlamentario de Diputados del estado de Jalisco, con motivo del fin de año.
Llegamos muy puntuales a un espacio en la colonia Condesa, en el lugar ya estaban instalado el montaje lounge, un amplio menú de bocadillos finos y bebidas.
Todo el staff de meseros, cantineros, valet parking y lo necesario para realizar el evento, también estaba listo un grupo de música cubana con el que íbamos a alternar.
Instalamos nuestro equipo de audio e iluminación, el evento estaba programado para iniciar a las 9 p.m., lo normal en ese tipo de eventos es que los invitados vayan llegando poco a poco.
Como dice la canción de Joaquín Sabina: y nos dieron las 10 y las 11…
Notamos cierto nerviosismo en el personal y principalmente en la organizadora del evento, aproximadamente a las 11:30 p.m. nos dieron la noticia: la sesión en la cámara de Diputados se iba a prolongar toda la noche y los invitados no iban a poder llegar al evento, dieron la instrucción de empacar los alimentos y llevarlos a la sede de la sesión, también de pagar a los proveedores involucrados, así que todos desmontamos nuestros equipos y nos retiramos del lugar.
En esa ocasión nuestro DJ set fue para el equipo de trabajo y no para los invitados.
Esta es una extraña historia y una oportunidad para compartirles una anécdota más.
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#SinMúsicaNoHayFiesta
D.R. 2021
